Desde fines de diciembre el Gobierno argentino está promoviendo la eficiencia energética y, especialmente, el recambio de las bombillas por las de bajo consumo. Sin embargo, no parece predicar con el ejemplo. Los edificios públicos aún se encuentran iluminados por miles de lámparas comunes: arañas, iluminaciones en exteriores, lámparas en despachos.
El Gobierno no cumple con lo que proclama. Por eso un grupo de voluntarios de Greenpeace ingresaron al edificio de la Casa de la Cultura del Gobierno porteño para denunciar las 70 bombillas corrientes que iluminaban el hall de entrada y cambiarlas por otras de bajo consumo.
Exigimos el urgente reemplazo del 100% de las lámparas de los edificios públicos por lámparas de bajo consumo, comenzando por las ciudades de Buenos Aires, Córdoba y Rosario, y la eliminación total de lámparas incandescentes para el 2010.
fuente GREEN PEACE Argentina
miércoles, 23 de enero de 2008
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