Había una canción de la Polla Records, un grupo de punk rock que decía: "la bolsa de Nueva York controla este mogollón" ... je, je, ni ella solita se controla. En este jueguecito de hacer/perder dinero cualquiera pueda ganar/perder ... excepto algunos, que siempre ganan.
En un par de meses las bolsas europeas, después de unos años de buenas cosechas, han pegado un bajón que les ha devuelto a niveles del 2006. Y muchos auguran que puede bajar bastante más, otros dicen que aún puede aguantar este año y subir un poquito más. Sea lo que sea, lo que está claro es que los descensos son vertiginosos y existe una volatibilidad tal que hay una gran diferencia entre mínimos y máximos en un mismo día (ideal para el especulador visionario).
Tres son las razones que aluden los especialistas para este marcado descenso de las bolsas: la inflación, el temor a una recesión económica de Estados Unidos (el que controla el cotarro) y el contagio de la crisis del mercado interbancario. De estos últimos quería hablar, de los bancos, pues se puede decir que todo comenzó cuando se iban descubriendo jugadas (¿avariciosas?¿usureras?¿marranas?) de grandes bancos que prestaban dinero que no tenían (para ganar más ... of course). Lo más cachondo de todo es que los bancos centrales (todos nosotros) se han dedicado a inyectar dinero para dar liquidez y ayudar a los guardianes de nuestro dinero (los bancos privados). Eso está muy bien, para que la gente no pierda la confianza en el sistema. Pero mientras la gente perdía el dinero, los bancos han ido presentando sus cuentas anuales y ... je, je, imagínatelo. La gran mayoría continúa teniendo unas ganancias de esas que llevan unos cuantos ceros en su cifra, ganancias que suelen ser aún mayores que las del año anterior; los hay que tienen el morro de decir que pierden porque han ganado menos que en el 2006 ... aún así, continuan siendo cifras de unos cuantos ceros.
Entra la risa cuando te enteras de la poca ayuda institucional que tienen las empresas en apuros contra el desvivir de las instituciones cuando es el banco el que "deja de ganar tanto" (aunque utilice métodos poco éticos). Es lógico, el dinero va donde está el dinero.
O se cambian las reglas o algún día el inversor dirá: "o ganamos o perdemos todos, o pincho la pelota". No hay que olvidar que la bolsa transmite la confianza que tiene el inversor en la economía ;)
pd: ¡Vaya análisis económico magistral me ha salido!
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