Propuesta:
Un mundo libre de quejas
WILL BOWEN
Te propongo un reto de 21 días. Se trata de una propuesta que -de lograrlo -transformaria nuestra vida y le otorgaria mejor calidad. Tendríamos mejor salud, menos enfermedades, mejor ánimo, menos dolores, más autoestima, relaciones más satisfactorias: seríamos personas más felices, serenas, autosatisechas. No consiste en una dieta o dejar de fumar. Si alcanzamos el objetivo, nuestra vida cambiara. Seis millones de personas en el mundo ya lo han logrado, aunque suene a frase 'infocomercial' Es un plan muy simple, creado por la organización 'A Complain Free World' (Un mundo libre de quejas) Es muy simple: No quejarse, no criticar y no contar chismes. ¡¡¡¿¿Te imaginas??!! Para probar que su propuesta era seria, Bowen repartió a toda su congregación una pulsera morada para que -en el momento que se sorprendieran en la queja, en la crítica o en el chisme- se cambiaran la pulsera de muñeca -a fin de hacerlo conciente- e iniciaran otra vez el conteo. Varias de las personas que participaban del reto -y que decían no quejarse demasiado -tomaron conciencia de que lo hacían un promedio de ¡20 veces al día! Contaminación auditiva pura. Quejarnos se ha convertido en una epidemia. ¿Has notado cómo cuando nos quejamos del tema que sea, lo único que logramos es sentirnos peor? No sirve para solucionar nada... Solo significa focalizar nuestra atención y energía en las cosas que NO queremos, y no en las que SÍ anhelamos. ¿Por qué 21 días? Porque así como un huevo de gallina tarda 21 días en madurar, también se requiere 21 dias para que el hombre forme una nueva conducta o un hábito. Y si la crítica la pienso pero no la digo ¿cuenta? No. Sólo si la emitimos. Quienes lo han logrado reconocen que no es fácil, sin embargo comentan que después de las tres semanas o el poco más que necesitaron, dejaron incluso de criticar con la mente... La clave es no darse por vencidos. Te invito a que empecemos a la brevedad, tu lo decides. No necesitas una pulsera, cualquier objeto que elijas es bueno: puede ser tu reloj, ponerte una piedrita o una moneda en el bolsillo, lo que sea... El objeto esta al servicio de darnos cuenta que nuestras actitudes y palabras sólo reflejan lo que pensamos. Qué vida queremos es la pregunta que nos acompañara los 21 dias, recordando que el conteo recomienza cada vez que emitimos una queja, una critica, un chisme. Los doctores estiman que dos terceras partes de las enfermedades se generan en la mente. Esta propuesta es una invitacion al cambio en el pensar y en el que y el como nos comunicamos. Dejar de quejarse, de criticar y de propagar chismes Dicen que para lograr una meta, es importante hacer el compromiso con alguien, así que en el momento en que escribo esto comienza mi reto y me comprometo contigo, amigo cibernetico, a lograrlo. Compromete con alguien, transmite esta propuesta, intentemos hacer de nosotros y de este mundo que habitamos, algo mejor. |
6 comentarios:
Un día, un conocido se encontró con Sócrates y le dijo: - ¿Sabes lo que he oído sobre tu amigo?-
Sócrates le replicó: - Antes de que me cuentes nada me gustaría que pasaras una pequeña prueba: la llamo la prueba del triple filtro. Antes de que me hables sobre mi amigo, me gustaría filtrar tres veces lo que vas a decir. El primer filtro es LA VERDAD. ¿Estás absolutamente seguro de que lo me vas a contar es cierto?
- No, pero la persona que me lo ha contado…
- Bien- dijo Sócrates. - Por lo tanto no estás seguro de si es cierto o no. Apliquemos ahora el segundo filtro: LA BONDAD. ¿Lo que me vas a contar sobre mi amigo es bueno?
- No. Es más, se trata de algo que…
- Entonces quieres contarme algo malo sobre mi amigo pero no estás seguro de que sea cierto. El tercer filtro es LA UTILIDAD. ¿Me servirá de algo lo que vas a contarme sobre mi amigo?
- No. La verdad es que no.
- Entonces- concluyó Sócrates- si lo que deseas decirme no es cierto, ni bueno, e incluso no es útil, ¿para qué querría saberlo?
Un abrazo desde Argentina
Tere Marin
Sabio Sócrates.
Personalmente pienso que hemos hecho de la queja una excusa para todas nuestras incompetencias, el patron se queja de la falta de productividad del obrero pero no hace nada por mejorar las condiciones de trabajo, el obrero se queja del salario que le paga el patron pero quiere trabajar lo menos posible y cobrar lo mas que se pueda, el ciudadano se queja de sus malos gobiernos, pero a la hora de elegirlos no participa, el estudiante se queja del sistema educativo pero festina cada vez que puede estar de vacaciones, los padres nos quejamos de lo mal educado de nuestros hijos pero no asumimos nuestra parte en la responsabilidad de esa educacion, en fin los ejemplos serian interminables, entonces mas que dejar de quejarnos, que es importante, deberiamos responsabilisarnos de nuestra vida y nuestras acciones. Aunque para algunos la queja se haya convertido en deporte nacional, como diria en alguna ocasion Mafalda.
Buen articulo, estoy de acuerdo contigo aunque no al 100%:)
LA ANECDOTA DE SOCTRATES ME ENCANTO, VOY A INTENTARLO.
ME GUAT LA IDEA ,Y SE LO VOY A PROOPONER A MIS HIJOS Y ESPOSO
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